Si fueras mujer y vivieras en Arabia Saudí, tendrías que pedir permiso a tu padre, hermano o marido para, entre otras cosas, viajar, trabajar con sueldo, cursar estudios superiores y casarte. Además, tendrías prohibido conducir.
Lo sabe bien Manal al Sharif, que está en la cárcel por conducir un coche y por participar en una campaña pacífica contra la prohibición de que las mujeres conduzcan.
Manal está encerrada por desafiar una ley injusta y profundamente discriminatoria, por eso quiero pedirte que nos ayudes con tu firma a pedir su liberación. Porque tu firma es la herramienta más eficaz ante la injusticia. Porque sabemos que, gracias a la solidaridad internacional, podemos lograrlo.
Gracias por actuar. Tu apoyo es muy importante para muchas personas que son encarceladas injustamente y discriminadas sólo por ser quienes son.
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española