sábado 14 de marzo de 2009
ALFREDO PALACIOS DONGO
El pasado día 7 el ministro del Ambiente, Antonio Brack, explicó que una de sus principales preocupaciones es la contaminación generada por la importación de autos usados, advirtiendo que en la reciente ley 29303 promulgada el 18 de diciembre 2008 que amplía la importación de vehículos usados hasta el año 2010, existe la intención en el Congreso de prolongarlo hasta el 2012, "lo que evidencia la existencia de un lobby fuertísimo que busca favorecer la importación". Ya anteriormente había manifestado que "se sigue importando chatarra, que lo que hace es contaminar el ambiente perjudicando la salud de los peruanos", añadiendo que por este motivo mueren anualmente en Lima alrededor de 4,000 personas, y el tratamiento por enfermedades bronquiales le cuesta al Estado cada año unos US$ 90 millones.
A pesar de que existe una sentencia del Tribunal Constitucional de noviembre 2007 que falla contra el ingreso de vehículos que por su antigüedad y sistema de combustión ocasionan un grave perjuicio al medio ambiente en contra del interés colectivo de toda la Nación, la ley 29303 además de ampliar la importación de vehículos usados hasta el año 2010, también aumenta el plazo hasta el año 2012 para realizar reparaciones y reacondicionamientos de éstos en los Centros de Exportación, Transformación, Industria, Comercialización y Servicios (Ceticos) de Matarani, Ilo y Paita.
Desde que se inició la importación de vehículos usados en 1992, se observó su progresivo incremento respecto de los nuevos, además de trastornos en el mercado automotor, casos de evasiones aduaneras y derechos arancelarios, así como grandes aumentos de emisiones de CO2 en el medio ambiente. Lo cierto es que el ingreso de vehículos usados y la desregulación durante la década de 1990 convirtieron al transporte público en un refugio ante la falta de empleo, situación que increíblemente se mantiene hasta la actualidad.
Desde esa época el parque automotor experimentó un alto promedio de crecimiento anual (alrededor del 10%) contando ahora con 1.5 millones de unidades, de los cuales 600 mil son autos y camiones importados usados, muchos de ellos en mal estado y originalmente con timón invertido. Esta situación y la antigüedad del parque automotor de un promedio de 20 años –no debiendo superar los 7–, han convertido nuestro sistema de transporte público en caótico y plagado de informalidad y desorden. De los 30,000 vehículos que han pasado revisión técnica, el 11% (3,300) ya no deben circular en Lima, estimándose que al final de las revisiones éstos lleguen a 100,000.
El 80% de emisiones de gases contaminantes es generado por dicho parque automotor, produciendo un alto contenido de "partículas en suspensión", como polvo, hollín y pequeñas gotas de vapores, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), causan bronquitis y enfermedades pulmonares, disminución de la capacidad respiratoria, problemas cardiovasculares y cancerígenos.
En este sombrío panorama, la ampliación legal para continuar con la importación de vehículos usados hasta el 2010 y que sus reparaciones y reacondicionamientos puedan efectuarse en los Ceticos hasta el 2012, hace dudar de la voluntad política del gobierno para renovar y ordenar el servicio de transporte público y solucionar el grave problema de la contaminación ambiental que inexorablemente avanza sobre ruedas en nuestro país.
ALFREDO PALACIOS DONGO
El pasado día 7 el ministro del Ambiente, Antonio Brack, explicó que una de sus principales preocupaciones es la contaminación generada por la importación de autos usados, advirtiendo que en la reciente ley 29303 promulgada el 18 de diciembre 2008 que amplía la importación de vehículos usados hasta el año 2010, existe la intención en el Congreso de prolongarlo hasta el 2012, "lo que evidencia la existencia de un lobby fuertísimo que busca favorecer la importación". Ya anteriormente había manifestado que "se sigue importando chatarra, que lo que hace es contaminar el ambiente perjudicando la salud de los peruanos", añadiendo que por este motivo mueren anualmente en Lima alrededor de 4,000 personas, y el tratamiento por enfermedades bronquiales le cuesta al Estado cada año unos US$ 90 millones.
A pesar de que existe una sentencia del Tribunal Constitucional de noviembre 2007 que falla contra el ingreso de vehículos que por su antigüedad y sistema de combustión ocasionan un grave perjuicio al medio ambiente en contra del interés colectivo de toda la Nación, la ley 29303 además de ampliar la importación de vehículos usados hasta el año 2010, también aumenta el plazo hasta el año 2012 para realizar reparaciones y reacondicionamientos de éstos en los Centros de Exportación, Transformación, Industria, Comercialización y Servicios (Ceticos) de Matarani, Ilo y Paita.
Desde que se inició la importación de vehículos usados en 1992, se observó su progresivo incremento respecto de los nuevos, además de trastornos en el mercado automotor, casos de evasiones aduaneras y derechos arancelarios, así como grandes aumentos de emisiones de CO2 en el medio ambiente. Lo cierto es que el ingreso de vehículos usados y la desregulación durante la década de 1990 convirtieron al transporte público en un refugio ante la falta de empleo, situación que increíblemente se mantiene hasta la actualidad.
Desde esa época el parque automotor experimentó un alto promedio de crecimiento anual (alrededor del 10%) contando ahora con 1.5 millones de unidades, de los cuales 600 mil son autos y camiones importados usados, muchos de ellos en mal estado y originalmente con timón invertido. Esta situación y la antigüedad del parque automotor de un promedio de 20 años –no debiendo superar los 7–, han convertido nuestro sistema de transporte público en caótico y plagado de informalidad y desorden. De los 30,000 vehículos que han pasado revisión técnica, el 11% (3,300) ya no deben circular en Lima, estimándose que al final de las revisiones éstos lleguen a 100,000.
El 80% de emisiones de gases contaminantes es generado por dicho parque automotor, produciendo un alto contenido de "partículas en suspensión", como polvo, hollín y pequeñas gotas de vapores, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), causan bronquitis y enfermedades pulmonares, disminución de la capacidad respiratoria, problemas cardiovasculares y cancerígenos.
En este sombrío panorama, la ampliación legal para continuar con la importación de vehículos usados hasta el 2010 y que sus reparaciones y reacondicionamientos puedan efectuarse en los Ceticos hasta el 2012, hace dudar de la voluntad política del gobierno para renovar y ordenar el servicio de transporte público y solucionar el grave problema de la contaminación ambiental que inexorablemente avanza sobre ruedas en nuestro país.