jueves 13 de setiembre 2007
-
Se refuerza teoría sobre mala construcción o refacciones en la nave
A propósito del hundimiento de la embarcación de recreo, conversamos con el experto en temas marítimos vicealmirante AP (r) Alfredo Palacios Dongo, quien aporta luces acerca de este caso।
-
¿Qué puede haber pasado la noche del sábado 8 para que ocurra el hundimiento de un yate con cincuenta jóvenes abordo?
Mi teoría sobre este accidente es que la embarcación de recreo Nebeska Voda, tipo Ferry, registró pérdida de estabilidad debido a su diseño que muestra una gran proporción de su obra muerta (estructura de la nave que está fuera del agua), y una muy poca proporción de su obra viva (parte que va sumergida en el agua)। Esta situación observada brinda poca estabilidad a cualquier embarcación.
-
¿A esto se agregaría el peso de los ocupantes?
El asunto está en que estas características en una embarcación pequeña de 15 metros de largo, de poca eslora (ancho de 4 metros) y con una pronunciada altura (inclusive con el puente en el segundo piso), hicieron que el centro de gravedad (punto donde se concentra el peso total del buque) se encuentre demasiado alto con respecto al centro de flotación, y cualquier mala distribución del peso en el interior aumentaría obviamente el riesgo de pérdida de estabilidad, pudiendo fácilmente escorarse pronunciadamente sin recuperar su verticalidad, ocasionando así su volcadura y hundimiento, tal como ha sucedido en este caso.
-
¿Esto puede ocurrir incluso con el mar calmo?
Efectivamente, en la zona del accidente, a una distancia relativamente cercana del muelle de un club (que no es el Yatch Club Peruano), el mar estaba calmo por lo que la volcadura no se ha debido a un fuerte oleaje o viento. Es más, puede ocurrir en cualquier momento a pesar de que aparentemente no existió sobrepeso, ya que según las características de la embarcación, su capacidad máxima era de 60 pasajeros y las informaciones indican que a bordo sólo iban 49 pasajeros y 4 tripulantes. Su recorrido fue corto y navegó alrededor de una hora y se hundió a 11:45 pm, cuando estaba de regreso.
-
¿Pudo haberse volcado también por una violenta maniobra?
Ninguna embarcación con una adecuada estabilidad se voltea por una maniobra brusca, un gran oleaje o viento, porque si su diseño es el correcto, le da capacidad para recuperar su verticalidad cuando se mueve hacia las bandas. Por más fuerte que sea el movimiento, y así se produzcan grandes inclinaciones (tal como un muñeco porfiado), no debería volcarse. Sin embargo, en el caso de este accidente, además de la mala estabilidad por el diseño de la embarcación, puede haber influido en su volcadura el hecho que en ese momento se haya concentrado el peso de la mayoría de las 53 personas en el segundo piso (aprox. 3,500 kilos), y justo entonces, de haberse producido una maniobra brusca, dicha inestabilidad generaría su hundimiento.
-
Mucha informalidad y falta de control
Las víctimas de este accidente manifiestan que no les dieron chalecos salvavidas.
En el caso de la seguridad en buques y embarcaciones, especialmente en estas embarcaciones de recreo, la seguridad de las personas prima sobre cualquier otra consideración। Muchas personas que hacen estos circuitos turísticos se embarcan por primera vez y otros no saben nadar. Antes del zarpe, un integrante de la dotación les debería explicar a todos, sin excepción, el correcto uso de los chalecos salvavidas (similarmente a lo que se hace en un avión) y estos chalecos deberían estar siempre a la vista y en un lugar absolutamente accesible para que sean empleados con rapidez y facilidad.
-
¿Las licencias del ministerio de Transportes y Comunicaciones no garantizan mínimamente operar estas naves de recreo?
Las investigaciones que realice la Dirección de Capitanías y Guardacostas cuando la embarcación sea sacada a flote son indispensables para determinar si el permiso estuvo bien concedido. Sin embargo, el tema de la estabilidad de las embarcaciones es muy importante en el mundo, casualmente para prevenir accidentes. Por ello, al término de la construcción o modificaciones en el diseño de una embarcación deberían pasar por pruebas muy detalladas de inclinación para determinar su correcta estabilidad.
