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lunes, septiembre 08, 2008

EL CLAMOR DE LA JUSTICIA EN TAYABAMBA

Tayabamba (LA VERDAD OCULTA).- Cuando la justicia no llega, el clamor se torna indescriptible y siniestro en las páginas de su historia; así se marcaron estos meses para Tayabamba, que consternado asiste con impotencia a la huella de muerte del hermano, amigo y Profesor tayabambino, WILSON CRUZALEGUI VILLANUEVA.
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Nada podía renvalsar más lo acontecido, cuando las instancias de justicia se tornaron en una verídica iniquidad social de hechos latentes, insanos y corruptos de cómo se maneja el criterio de justicia en tayabamba. Nada podía estar más claro para colmar la indignación de una sociedad justa y provisoria en nuestro pueblo de tayabamba.
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Cuando la muerte de Wilson, se revela, acontece diversos hechos y esperanza de que ese cruel asesinato no quede impugne; hoy se descubre que un regidor de la MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE PATAZ, identificado como ABADE CAMPOS HARO, es testigo clave de la muerte de Wilson Cruzalegui, el arma decomisada a su seguridad en el mes de mayo, revolver calibre 38, homologada en criminalistica, da positivo con el plomo encontrado en el cráneo de Wilson Cruzalegui Villanueva, y el plomo encontrado en el cuerpo de la ciudadana Orencia Cenizario Alva, conclusión el arma que estuvo en poder de Avade campos Haro, fue utilizado en la muerte de estas dos victimas en tayabamba, esta arma esta registrada a nombre de Julio Aníbal Alvarado Santos recluido en el penal el milagro por homicidio calificado de dos personas en Rangra, Rangra en tayabamba, esto sin lugar a duda deja la sombra de circunstancias turbias y sucesos de rebeldía y grito popular.
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Una vez más, la mano negra era el fondo para hallar la verdad, dichos tentáculos nos delatan otros episodios y tiempos marcados en este pueblo con sangre, consternación y luto a la memoria de hijos de esta tierra, ultimados en el anonimato.
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Otras páginas, nos llevan a ese encuentro de solidaridad y reclamo justo que marcó historia, un pueblo que se levanto, con muestras de coraje, unión y solidaridad que caracteriza al corazón de Tayabamba exigiendo justicia.
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La historia avanza y nos deja una estela de clamor y compromiso, si bien la justicia demora, la verdad es continuada y confirmada en letras por las diversas sangres que une a los tayabambinos, honestos, de corazón profundo, franco y leal, que es el arma que nada ni nadie podrá combatir y comprar.
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En ese compromiso y memoria se cuece hoy la historia de un hermano asesinado por elegir el camino de la honestidad, verdad y prudencia, acosado por el vil sadismo material que acabó con su vida y ansias de espíritu, que navega en ese valle y tierras recorridas en su largo trajinar de profesor y padre de familia.
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Wilson Cruzalegui, recordado "Wisho", movió cielo y tierra estos meses, en ese rescate y reivindicación de su vida, su presencia se siente aún en las masas de justicia, en el señalado desacierto desertor de ese valor, en las noches de injuria y maltrato derrumbados junto a sus paredes, en el silencio de nuestra Plaza de Armas y calles por donde pasa junto a sus hermanos Tayabambinos.
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Esa paz social que depende hoy de un hilo está la esperanza de justicia, pese al accionar de cambios circunstanciales. Dicho encuentro es de justa paz verdadera, que se ansia se teja con hilos de honestidad, ética, valores y principios, para no mancillar más el destino de hombres, mujeres y niños, sociedades y pueblos. En esa esperanza, se duerme y se amanece hoy en los anales de esta tierra tayabambina, sinónimo de libertad, coraje y valentía.
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Con singular, arengas de claror de justicia, en la cual se escucha en todo tayabamba "este es el pueblo carajó el pueblo no se rinde carajó", justicia si corrupción, asesinos a la cárcel, pronunciados por valientes mujeres, hombres y niños, de esta tierra hasta hace poco pacífica.

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Tayabamba, 07de Septiembre de 2008.
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Juan Alex Pino Torres.