La miseria del imperio no tiene límites. En una actuación sin escrúpulos ha transformado la hecatombe ocurrida en Haití y el dolor de su pueblo en una nueva intervención militar con el objetivo de ocupar ese país y colocar una fuerza interventora a escasos kilómetros de Cuba amparados en la necesidad de ayuda humanitaria de los hermanos haitianos.
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