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Anticoncepción de emergencia, la relación entre salud y educación
La "píldora del día después" es una alternativa, luego de una relación sexual en la que han fallado otros métodos de protección. La opinión de los especialistas, de quienes reivindican el derecho a elegir y el papel jugado por la educación.
La embarazada y su derecho a elegir.
Por Mariana Mei
Especial para Agencia NOVA
La denominada "píldora del día después" establece un campo de batalla para diferentes sectores sociales, como los que representan los sectores sociales, religiosos y científicos. Lo cierto es que es un método anticonceptivo que actúa inhibiendo la ovulación y la fecundación, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a este medicamento como un método de respaldo que las mujeres pueden usar en caso de emergencia dentro de los primeros días posteriores a una relación sexual sin protección con el objetivo de prevenir un embarazo no deseado. La anticoncepción de emergencia, el embarazo no planificado y la prevención del aborto forman parte del derecho nato que debe tener la mujer de poder elegir.
La reivindicación de un derecho cumple un papel fundamental en el camino que se debe recorrer en el ámbito de los derechos sexuales y reproductivos. La conciencia sobre la salud reproductiva colectiva e individual necesita hacerse presente en la educación primaria, así lo asegura la doctora Silvia Casabe, obstetra en el Hospital Piñeiro: "El acercamiento de los profesionales a la población debe hacer hincapié en la educación primaria como método preventivo al aborto".
Las estadísticas no son exactas, precisamente porque se trata de una práctica clandestina, pero los organismos internacionales de salud hablan de entre 800 y 2.000 mujeres muertas por año en la Argentina por abortos clandestinos. Es la primera causa de muerte materna no sólo en Argentina, sino en toda Latinoamérica.
"Para las mujeres que tienen dinero para hacerlo en una clínica en condiciones higiénicas, no hay problema. Pero para la gran mayoría de las mujeres pobres, es un riesgo terrible", sostiene Inés, militante de la Agrupación Las Rojas, un espacio que nació a mediados de 2006 y defiende los derechos femeninos.
Conciencia sobre salud reproductiva
Las posiciones sobre el acceso a la anticoncepción de emergencia son variadas. A los centros de salud comunitarios llegan muchas mujeres en busca de planes de alimentación para sus hijos y terminan confesando que su deseo es cuidarse en sus relaciones sexuales par evitar el embarazo, pero sus parejas ven mal esta decisión porque piensan que desean engañarlos, son obligadas a no protegerse, asegura la asistente social Laura Diomede.
De la misma manera, la militante de Las Rojas reconoce que el problema es que las mujeres de menos recursos muchas veces no tienen acceso a los anticonceptivos. Por desconocimiento y desinformación y también por falta de dinero. Pero también por presiones para mantener relaciones sin preservativos. Por esto, educación y salud forman parte de la solución, la prevención y el mejoramiento de la calidad de vida. En Argentina desde 2006 rige la ley de Educación Sexual, aún se debate acerca de sus contenidos dentro de las diferentes comunidades.
Para proteger el derecho de la mujer y sobretodo su salud es preciso tener en cuenta que la PAE solo debe usarse en caso de que falle el método anticonceptivo elegido, si no se ha utilizado protección alguna o en el caso de ser víctima de violencia sexual.
El rol de la educación
En el siglo XXI los derechos sexuales y reproductivos siguen siendo cuestiones en las que se necesita avanzar, la anticoncepción de emergencia es clave en este ámbito. Por eso es ineludible reflexionar sobre el papel de la educación. La pastilla del día después no debe ingerirse como un hábito luego de cada relación sexual sin protección. La educación es fundamental para evitar que siempre se recurra a este método como anticonceptivo.
"En el área de la educación lo mejor es la prevención inespecífica del embarazo no planificado, no se debe decir lo que no se debe hacer sino ayudar a los adolescentes a formar un proyecto de vida diferente a ser Susanita", opina Laura Diomede. Además es importante tener en cuenta que como sociedad si no podemos llegar a lo ideal podemos llegar a lo posible en esta materia.
"Está demostrado que la educación sexual lleva a una sexualidad más plena y también más saludable, en el sentido del cuidado personal y del cuidado del otro o de la otra", sostiene Inés de Las Rojas.
El impacto psicológico y social
Una de las cuestiones a develar es saber cuáles son las consecuencias psicológicas y a nivel social que presenta el embarazo no planificado.
Roxana German, médica clínica, considera que el impacto psicológico es grave cuando el embarazo no es planificado y no se está segura de poder llevarlo a cabo.
"En realidad eso debería depender de la decisión de cada mujer y depende también de las circunstancias. Por ejemplo, si una mujer no planificó ese embarazo pero es su deseo tener ese hijo, es correcto que lo tenga. El problema es cuando la mujer no puede o no quiere tener ese hijo. Esto además tiene consecuencias muy graves, porque las mujeres se realizan la interrupción del embarazo aunque esté penalizado, para la gran mayoría de las mujeres pobres, es un riesgo terrible", explicó la representante de la agrupación femenina.
La PAE realiza una barrida del endometrio e impide la implantación del ovulo fecundado por eso la anticoncepción de emergencia es una opción pero lo ideal es no tener que utilizarla nunca, solo cuando falla el método anticonceptivo explica la doctora German.
Muchas adolescentes embarazadas son llamadas nenas por quienes las rodean. Lo cierto que son mujeres jóvenes, pero no niñas. La educación debe convertirse en una herramienta útil para los adolescentes que aún no desean dar este paso.-
