Emisiones gases Malvinas enciende disputa Argentina Reino Unido
Por Alister Doyle
BONN, Alemania (Reuters) - Veinticinco años después de haber perdido una guerra con Gran Bretaña por las Malvinas, Argentina acusó el jueves a Londres de contabilizar erróneamente los gases de efecto invernadero al incluir los de las islas como parte de sus datos nacionales.
La denuncia se produjo durante una conferencia global sobre clima de Naciones Unidas, que analiza forma de reducir esos gases.
La protesta de Argentina fue un raro ejemplo de un país que está intentando incrementar sus emisiones, pero muestra la sólida voluntad de Buenos Aires por mantener vivo el reclamo sobre la soberanía en las islas en todos los foros posibles.
"Las Malvinas son parte de nuestro territorio nacional y el Reino Unido está registrando emisiones que no deberían estar en sus cuentas," dijo a Reuters la delegada argentina Mariana Alvarez Rodríguez, durante un apartado de las conversaciones de 166 naciones en Bonn.
Las emisiones de Malvinas incluyen el uso de combustibles fósiles por parte de los 2.900 isleños y las emisiones de metano, un poderoso gas de efecto invernadero, de los tractos digestivos de los rebaños de ovejas.
Gran Bretaña ha dominado las Islas Malvinas desde 1833. En abril de 1982, la dictadura militar de Argentina invadió las islas del Atlántico sur. Sus fuerzas fueron derrotadas luego de una campaña militar de 10 semanas.
Alvarez notificó que Gran Bretaña, con una población de aproximadamente 60 millones de habitantes, incluyó a las islas en tres presentaciones recientes ante Naciones Unidas sobre gases de efecto invernadero.
Y agregó que había ampliado la aplicación del Protocolo de Kyoto de la ONU para la reducción de emisiones a fin de que contenga a las Malvinas.
La delegada dijo que la Asamblea General de la ONU acordó que los gobiernos deberían agregar notas al pie de página acerca de disputas internacionales en esas tablas de datos."No lo hicieron," afirmó.
Una tabla británica estima las emisiones en los territorio de ultramar de Malvinas, Islas Caimán, Bermuda y Montserrat en 0,4 millones de toneladas en el 2004. No incluye referencia alguna al reclamo territorial de Argentina.
Alvarez dijo que la falta de una referencia era un muestra de insensibilidad británica en el 25 aniversario de la guerra.
"Sólo se necesita una nota a pie de página. Dos líneas y listo," dijo.
Brasil expresó su apoyo a la protesta de Buenos Aires, dijo la delegada y agregó que un diplomático británico señaló que Londres no había hecho nada malo y que daría una respuesta formal la próxima semana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico expresó su pesar porque Argentina estuviera poniendo presión para negociar la soberanía.
"Esto no funcionará," dijo una portavoz. "No puede haber negociación sobre la soberanía de las islas a menos y hasta que los isleños lo deseen."
Los analistas internacionales se encuentran perplejos por la posición de los diplomáticos argentinos, ya que asumen como propias las flatulencias producidos por otros, pero niegan rotundamente hacerse cargo de las deposiciones de los funcionarios de más alto nivel en la administración Kirchnerista.
Por Alister Doyle
BONN, Alemania (Reuters) - Veinticinco años después de haber perdido una guerra con Gran Bretaña por las Malvinas, Argentina acusó el jueves a Londres de contabilizar erróneamente los gases de efecto invernadero al incluir los de las islas como parte de sus datos nacionales.
La denuncia se produjo durante una conferencia global sobre clima de Naciones Unidas, que analiza forma de reducir esos gases.
La protesta de Argentina fue un raro ejemplo de un país que está intentando incrementar sus emisiones, pero muestra la sólida voluntad de Buenos Aires por mantener vivo el reclamo sobre la soberanía en las islas en todos los foros posibles.
"Las Malvinas son parte de nuestro territorio nacional y el Reino Unido está registrando emisiones que no deberían estar en sus cuentas," dijo a Reuters la delegada argentina Mariana Alvarez Rodríguez, durante un apartado de las conversaciones de 166 naciones en Bonn.
Las emisiones de Malvinas incluyen el uso de combustibles fósiles por parte de los 2.900 isleños y las emisiones de metano, un poderoso gas de efecto invernadero, de los tractos digestivos de los rebaños de ovejas.
Gran Bretaña ha dominado las Islas Malvinas desde 1833. En abril de 1982, la dictadura militar de Argentina invadió las islas del Atlántico sur. Sus fuerzas fueron derrotadas luego de una campaña militar de 10 semanas.
Alvarez notificó que Gran Bretaña, con una población de aproximadamente 60 millones de habitantes, incluyó a las islas en tres presentaciones recientes ante Naciones Unidas sobre gases de efecto invernadero.
Y agregó que había ampliado la aplicación del Protocolo de Kyoto de la ONU para la reducción de emisiones a fin de que contenga a las Malvinas.
La delegada dijo que la Asamblea General de la ONU acordó que los gobiernos deberían agregar notas al pie de página acerca de disputas internacionales en esas tablas de datos."No lo hicieron," afirmó.
Una tabla británica estima las emisiones en los territorio de ultramar de Malvinas, Islas Caimán, Bermuda y Montserrat en 0,4 millones de toneladas en el 2004. No incluye referencia alguna al reclamo territorial de Argentina.
Alvarez dijo que la falta de una referencia era un muestra de insensibilidad británica en el 25 aniversario de la guerra.
"Sólo se necesita una nota a pie de página. Dos líneas y listo," dijo.
Brasil expresó su apoyo a la protesta de Buenos Aires, dijo la delegada y agregó que un diplomático británico señaló que Londres no había hecho nada malo y que daría una respuesta formal la próxima semana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico expresó su pesar porque Argentina estuviera poniendo presión para negociar la soberanía.
"Esto no funcionará," dijo una portavoz. "No puede haber negociación sobre la soberanía de las islas a menos y hasta que los isleños lo deseen."
Los analistas internacionales se encuentran perplejos por la posición de los diplomáticos argentinos, ya que asumen como propias las flatulencias producidos por otros, pero niegan rotundamente hacerse cargo de las deposiciones de los funcionarios de más alto nivel en la administración Kirchnerista.