Lima, 10 de Agosto de 2008
Jessica Torpoco
Un día volví contrariada a casa luego de asistir al curso de Costos y Presupuestos como parte de la carrera de Ingeniería Industrial, estaba muy confundida, por un lado aprendía magistralmente como utilizar los recursos materiales y humanos de manera eficiente, sobre todo lo referente al personal que es un costo variable y cuya variabilidad puede convertirse en utilidad o perdida; por otro lado mis propias convicciones me recordaban que los seres humanos no deben ser explotados y deben recibir un pago de acuerdo a su contribución en el logro de los objetivos.
Lo anterior, me hizo comprender que el esfuerzo, el sufrimiento, el tipo de trabajo, la dedicación o lo que fuere carece de sentido sino contribuye a alcanzar los objetivos establecidos y la escala de remuneraciones debe cubrir de manera general las condiciones laborales de cada especialidad y se debe establecer un bono de producción que podría superar la remuneración establecida, duplicándola o triplicándola, dependiendo de la contribución a los resultados y el impacto producido en la corporación y en los beneficiarios, es decir, los dueños y accionistas.
Bajo ese enfoque, plantear una escala de remuneraciones en empresas privadas es relativamente sencillo, sin embargo, para los que reciben menos, es decir, los que individualmente contribuyen poco aunque grupalmente mas, son la mano de obra cuya oferta es mucho mayor que la demanda y quienes en su juventud y mejor momento podrán construir una casa, hacer estudiar a sus hijos y hacer todo lo necesario para que cuando viejos tengan cierta calidad de vida, porque nadie les seguirá pagando lo que ganaban en su mejor momento. Por el lado de los que ganan mas, tendrán que ahorrar pan para mayo, apostar ahorrar en una AFP para que a los 65 años gocen de una jubilación o simplemente continuar laborando y seguir recibiendo las remuneraciones que les corresponden por la contribución que efectivamente realizan.
Este esquema ha sido incorporado con distorsiones en algunas empresas públicas como el BCR, MEF, SUNAT, entre otras, donde los trabajadores reciben un bono de producción que no merecen, debido fundamentalmente a que sus objetivos no dependen de sus esfuerzos individuales o colectivos, sino de las condiciones económicas de nuestro país, a mayor producción (PBI) mayores ingresos para ellos. Este mal empleo del denominado presupuesto por resultados, ha traído consecuencias desafortunadas, la mayoría de empresas publicas paulatinamente esta adoptando este criterio y muchos de los que se encuentran en situación de retiro o jubilación y que pertenecen al régimen legal de la Ley 20530, generan un efecto "espejo", es decir, cualquier mejora para los trabajadores en actividad se convierte en beneficio para los miembros en retiro.
Este efecto "espejo", se ha convertido para muchos un derecho ganado, así, cuando la ley 20530 se modificó, porque existía un diferencia remunerativa abismal entre los cuadros directivos y los empleados en retiro, así un ex Gerente General recibía S/. 25,000 Nuevos Soles un empleado jubilado obtenía S/. 1,500 Nuevos Soles, los primeros en reclamar eran los que ganaban más, oponiéndose a que los menos favorecidos sean mejorados porque eso traería la congelación de sus sueldos. Es importante mencionar, que muchos del régimen 20530, ingresaron fraudulentamente y en realidad a todas luces es una ley que beneficia a muy pocos en desmedro de las mayorías.
Por su parte las FF.AA y PNP han logrado acogerse a similares beneficios (Cedula Viva), con la diferencia que estos beneficios, pese a estar normados en las leyes, no se han llevado a la práctica, por un incumplimiento de los gobiernos de turno. Aparentemente, las leyes los asisten por igual a todos, sin embargo, ocurre algo similar como con la ley 20530, una diferencia abismal entre el grupo de Coroneles y Generales con respecto a los Comandantes y personal subalterno. Así, un Coronel en situación de retiro recibe aproximadamente S/. 6,400 Nuevos Soles al mes y un Comandante, que es un grado inferior al de Coronel, recibe un sueldo mensual aproximado de S/. 2,800 Nuevos Soles, y el máximo grado del personal subalterno recibe aproximadamente S/. 1,500 Nuevos Soles mensuales.
Por lo expuesto es necesario buscar:
- Reducir la desigualdad entre los diversos regímenes y al interior del propio régimen ajustando las remuneraciones a una nueva escala remunerativa, evitando las diferencias injustificadas actualmente existentes. .
Escala salarial solo personal en situación de retiro
Grado | Remuneración |
General de División o equivalente | 7,500 |
General de Brigada o equivalente | 7,000 |
Coronel o equivalente | 6,500 |
Comandante o equivalente | 5,500 |
Mayor - (Técnico Superior Especializado) | 3,500 |
Capitán | 2,500 |
Teniente | 2,000 |
Alferez | 1,500 |
- Incrementar el costo previsional de las FF.AA y PNP que cubra la nueva escala salarial, revisando la situación de las viudas y discapacitados. Los fondos para el incremento deben ser provenientes del incumplimiento de las leyes y normas que así lo estipulaban.
- Hacer viable financieramente el nuevo régimen a través de instrumentos de inversión diversa ampliando los de mayor rentabilidad como las provenientes de empresas mineras, hidrocarburos, energía y telecomunicaciones.
Como es previsible los Generales y Coroneles aparentemente perjudicados si es que esta propuesta se hace realidad, continuaran en su lucha política, como lo han hecho hasta ahora, argumentando irresponsablemente un chantaje al Estado Peruano insinuando algún tipo de solución no democrática, sabiendo que el Sistema Previsional administrado por la Caja de Pensión Policial y Militar esta prácticamente quebrado y muchos de ellos, han participado en su administración o indirectamente en el silencio cuando las inversiones realizadas a todas luces eran mas que mafiosas, favoreciendo a delincuentes cercanos a la corrupción de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
Finalmente, quiero recordarles a los que todavía les cuesta entender, que como Ciudadana Peruana me asiste el derecho y la obligación de opinar, y llamarlos a la reflexión para que no luchen por sus reivindicaciones remunerativas como si se tratase de un botín de guerra, aparentemente sin importarles el Perú al que dicen haber servido y defendido. Por lo expuesto, planteen un esquema similar al sugerido por la suscrita al propio Presidente de la República, hablar con los políticos de siempre es perder el tiempo, y dejen que los técnicos del MEF resuelvan el problema, porque ese es su trabajo y el nuestro generar riqueza.