Gestión 27-8-08
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Editorial
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Transparencia en sueldos de las FF AA
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La demanda por mejores sueldos para el personal civil y militar de las FF AA y policiales está sobre el tapete. El Gobierno y el Congreso deberán pronunciarse al respecto, cuando se discuta el Presupuesto General de la República para el 2009.
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Esta exigencia pasa por la búsqueda de una política nacional que armonice las exigencias de los servidores públicos y la calidad del servicio a los usuarios, sin exclusiones. Por ello es oportuno la actualización del censo realizado en el 2005, que anuncia el titular de Economía y Finanzas, Luis Valdivieso, con la finalidad de disponer de la información más amplia y precisa, no solo sobre el número de empleados, sino sobre las variables relacionadas a la profesionalización y necesidades de capacitación.
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En esta perspectiva, también corresponde a las FF AA y Policiales lograr el sinceramiento de los ingresos que perciben y dejar de lado progresivamente la política de bonificaciones y pagos especiales de los que gozan los altos mandos militares, amparados en anacrónicos sistemas de control, carentes de transparencia, y que, es obvio, provocan inequidades, además de un distanciamiento con la sociedad civil.
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Tal como sucede con los trabajadores de otros sectores del Estado, la Célula Parlamentaria Aprista advierte que hay una creciente fuga de profesionales militares. Por lo tanto, aprobar un aumento exclusivo para el sector Defensa sería excluyente, y causa para el descontento entre los postergados, mucho más si la propuesta es solo para establecer escalas de sueldos con equivalencia cercana a los ingresos de los congresistas o miembros de la Corte Suprema del poder Judicial, como aparece en la remozada propuesta aprista. La política de homologar remuneraciones en el pasado no ha sido la mejor solución, pues no va acompañada de criterios de productividad.
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Además, hace bien el actual ministro Flores-Aráoz en remarcar que cualquier decisión de aumentos de sueldos para el sector que representa tendrá que ajustarse a la capacidad financiera del Estado, incluyendo recursos destinados a la recuperación de la capacidad operativa de las FF AA. En suma, la discusión de remuneraciones en el Estado debe estar ligada a la productividad y eficiencia de los servidores públicos, sin hacer distinciones.
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COMENTARIO DEL VICEALMIRANTE (R) ALFREDO PALACIOS DONGO
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Publicado en el Diario Gestión el día 28-8-08
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Los criterios de productividad y eficiencia de las FF AA deben medirse por la seguridad que estas brindan a la Nación. El personal ofrece su vida y servicios a la Patria a dedicación exclusiva y disponible las 24 horas; con sacrificios, riesgos y privaciones; guardias diurnas y nocturnas, servicios en zonas de emergencia y frontera y operativos prolongados no remunerados y apartados de su familia; cambios de colocación continuos, etc. Sin embargo sus sueldos son magros, además de estar muy disminuidos con respecto a los de la administración pública. Un sub-gerente o jefe de área u oficina de un ministerio, organismo autónomo o empresa del Estado gana entre S/. 6,000 y S/. 11,900. Su equivalente en las FF AA, un Teniente Coronel, Capitán de Fragata o Comandante, con más de 20 años de servicio, recibe un total de S/. 2,780. Es absolutamente injusto.
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Editorial
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Transparencia en sueldos de las FF AA
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La demanda por mejores sueldos para el personal civil y militar de las FF AA y policiales está sobre el tapete. El Gobierno y el Congreso deberán pronunciarse al respecto, cuando se discuta el Presupuesto General de la República para el 2009.
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Esta exigencia pasa por la búsqueda de una política nacional que armonice las exigencias de los servidores públicos y la calidad del servicio a los usuarios, sin exclusiones. Por ello es oportuno la actualización del censo realizado en el 2005, que anuncia el titular de Economía y Finanzas, Luis Valdivieso, con la finalidad de disponer de la información más amplia y precisa, no solo sobre el número de empleados, sino sobre las variables relacionadas a la profesionalización y necesidades de capacitación.
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En esta perspectiva, también corresponde a las FF AA y Policiales lograr el sinceramiento de los ingresos que perciben y dejar de lado progresivamente la política de bonificaciones y pagos especiales de los que gozan los altos mandos militares, amparados en anacrónicos sistemas de control, carentes de transparencia, y que, es obvio, provocan inequidades, además de un distanciamiento con la sociedad civil.
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Tal como sucede con los trabajadores de otros sectores del Estado, la Célula Parlamentaria Aprista advierte que hay una creciente fuga de profesionales militares. Por lo tanto, aprobar un aumento exclusivo para el sector Defensa sería excluyente, y causa para el descontento entre los postergados, mucho más si la propuesta es solo para establecer escalas de sueldos con equivalencia cercana a los ingresos de los congresistas o miembros de la Corte Suprema del poder Judicial, como aparece en la remozada propuesta aprista. La política de homologar remuneraciones en el pasado no ha sido la mejor solución, pues no va acompañada de criterios de productividad.
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Además, hace bien el actual ministro Flores-Aráoz en remarcar que cualquier decisión de aumentos de sueldos para el sector que representa tendrá que ajustarse a la capacidad financiera del Estado, incluyendo recursos destinados a la recuperación de la capacidad operativa de las FF AA. En suma, la discusión de remuneraciones en el Estado debe estar ligada a la productividad y eficiencia de los servidores públicos, sin hacer distinciones.
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COMENTARIO DEL VICEALMIRANTE (R) ALFREDO PALACIOS DONGO
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Publicado en el Diario Gestión el día 28-8-08
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Los criterios de productividad y eficiencia de las FF AA deben medirse por la seguridad que estas brindan a la Nación. El personal ofrece su vida y servicios a la Patria a dedicación exclusiva y disponible las 24 horas; con sacrificios, riesgos y privaciones; guardias diurnas y nocturnas, servicios en zonas de emergencia y frontera y operativos prolongados no remunerados y apartados de su familia; cambios de colocación continuos, etc. Sin embargo sus sueldos son magros, además de estar muy disminuidos con respecto a los de la administración pública. Un sub-gerente o jefe de área u oficina de un ministerio, organismo autónomo o empresa del Estado gana entre S/. 6,000 y S/. 11,900. Su equivalente en las FF AA, un Teniente Coronel, Capitán de Fragata o Comandante, con más de 20 años de servicio, recibe un total de S/. 2,780. Es absolutamente injusto.