Primero una disculpa: Amigos, habrán notado que desaparecí del aire por unos días, pequeños problemas combinados me obligaron, pero ya estoy de vuelta, y dispuesto a compensarlos, entonces aguánten.
Epidemia idiota
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Se desató en el mundo una epidemia de justicia póstuma; y los pioneros fuimos los argentinos...
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¡Qué orgullo siento!
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Empezaron la epidemia los argentinos, pidiendo la captura del mayor líder religioso de Irán, por el autoatentado a la embajada y la mutual judía; ahora los uruguayos para no ser menos idiotas, piden la captura de Henry Kissinger, siguiendo la secuencia de gansadas una jueza italiana, pide la captura de 26 agentes de la CIA, por el secuestro de Abu Omar en 2003.
Empezaron la epidemia los argentinos, pidiendo la captura del mayor líder religioso de Irán, por el autoatentado a la embajada y la mutual judía; ahora los uruguayos para no ser menos idiotas, piden la captura de Henry Kissinger, siguiendo la secuencia de gansadas una jueza italiana, pide la captura de 26 agentes de la CIA, por el secuestro de Abu Omar en 2003.
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Como ven, la epidemia, se expande y llegará a Bush, Aznar y Blair, es decir irán todos a prisión...¿O no?
Como ven, la epidemia, se expande y llegará a Bush, Aznar y Blair, es decir irán todos a prisión...¿O no?
¡Pobre tipo!
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Continúa en España, el circo del juicio a 4 pobres tipos acusados de dirigir el atentado de 2004 en la estación Atocha (el 11-M, que los gallegos no son menos que nadie).
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El acusado de ayer, fue identificado por haber dejado una tarjeta telefónica del locutorio donde trabajaba, en el lugar del atentado. Es decir, una tarjeta de presentación.
El acusado de ayer, fue identificado por haber dejado una tarjeta telefónica del locutorio donde trabajaba, en el lugar del atentado. Es decir, una tarjeta de presentación.
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¡Así, hasta yo, descubro al asesino!
¡Así, hasta yo, descubro al asesino!
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El pobre tipo, enfrenta 38.656 años de cárcel, ¡es verdad, no estoy inventando!
Los gallegos son muy rigurosos con las leyes, aunque el hombre estuviese durmiendo en su casa, igual lo sindican como culpado de dejar una mochila con explosivos, en un lugar en que no explotó nada, y reconocido por personas que lo vieron en TV, cuando era detenido.
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¡La justicia española es muy rigurosa!
El pobre tipo, enfrenta 38.656 años de cárcel, ¡es verdad, no estoy inventando!
Los gallegos son muy rigurosos con las leyes, aunque el hombre estuviese durmiendo en su casa, igual lo sindican como culpado de dejar una mochila con explosivos, en un lugar en que no explotó nada, y reconocido por personas que lo vieron en TV, cuando era detenido.
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