El grupo humano argentino, en todo el país, conserva sus raíces culturales esencialmente europeas, tiene un alto nivel educativo, es creativo, esforzado y capaz de integrarse a los más avanzados adelantos tecnológicos.
El potencial de nuestros recursos naturales, es conocido mundialmente.
¿Por qué el pueblo no progresó? Sin duda, porque las distintas dirigencias políticas corruptas se preocuparon mas de la lucha electoral por el poder que de mejorar el nivel de vida de la población y de proyectar el futuro nacional. De nada sirve llorar sobre la leche derramada.
Hoy debe revertirse el proceso. Para ello el sector privado necesita disponer de capitales para invertir, creando oportunidades de trabajo, mejorando los ingresos de los asalariados y aprovechando los recursos naturales. La empresa privada argentina fue combatida con
distintos mecanismos durante sesenta años y terminó descapitalizada e inerme.
Para que las empresas nacionales puedan cumplir el decisivo rol que les toca en la sociedad, se las debe liberar de todos los impuestos que afectan sus ganancias, la formación y acumulación de capital y su capacidad de inversión.
Sin inversión de capitales, no existe posibilidad que la población pobre o empobrecida pueda ascender en la escala social. Si no se crea mayor riqueza, sustentable en el tiempo, los pobres seguirán pobres.
26/3/2007
Dr. Marcelo J. Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar